Todo lo que te han contado sobre publicidad programática es mentira

La publicidad programática ha sido aclamada como el futuro del marketing digital, prometiendo eficiencia, precisión y resultados revolucionarios. Sin embargo, detrás de esta narrativa de progreso, se esconde una serie de mitos que han distorsionado la percepción de lo que realmente significa la programática.

Y es que, la publicidad programática no es solo una moda pasajera; es el resultado de décadas de innovación y progreso en el mundo digital. Surgió en la década de 1990 con la aparición de las primeras redes de publicidad en línea, pero su verdadero potencial comenzó a manifestarse con el advenimiento de las subastas en tiempo real (RTB) a principios de los años 2000. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento exponencial, expandiéndose más allá de los anuncios display para abarcar una amplia gama de formatos publicitarios y canales.

Hoy, la publicidad programática es una herramienta poderosa que ayuda a aumentar el conocimiento de la marca, generar leads, impulsar las ventas y fomentar la fidelidad del cliente. Además, potencia y amplifica la creatividad y las estrategias de marca y ofrece la flexibilidad necesaria para adaptarse a una amplia variedad de objetivos y estrategias de marketing, desde campañas de branding hasta acciones de respuesta directa.

Por todo ello, es hora de desmitificar las ideas preconcebidas y descubrir la verdad detrás de la publicidad programática

1. La programática es solo para las grandes empresas

Uno de los mitos más extendidos es que la publicidad programática es accesible solo para grandes compañías con grandes presupuestos. Sin embargo, la programática es está al alcance de todos, desde el pequeño empresario hasta la gran multinacional. Esto se debe a que este tipo de publicidad funciona como una subasta en tiempo real, donde cada empresa puede pujar por espacios publicitarios según su presupuesto y objetivos.

2. La programática es demasiado compleja

Aunque la tecnología detrás de la programática puede ser sofisticada, existen plataformas y herramientas que simplifican el proceso, permitiendo a los especialistas en marketing crear y gestionar campañas con relativa facilidad. Al final, son los algoritmos inteligentes quienes toman decisiones instantáneas para definir el mejor memento y lugar para mostrar los anuncios.

3. La programática mata la creatividad

La programática está diseñada para adaptarse a las necesidades creativas de sus anunciantes. Con la segmentación precisa y la personalización en tiempo real, es posible crear anuncios que cautiven a la audiencia de manera única, relevante, personalizada y creativa. La creatividad es una pieza esencial de la publicidad programática.

4. La programática se limita a los anuncios display

Si bien los anuncios display son una parte importante de la publicidad programática, esta estrategia va mucho más allá. La programática se puede aplicar a una amplia variedad de formatos publicitarios, incluyendo formatos de video, audio, nativos… Además, permite llegar a la audiencia deseada en diversos dispositivos y canales, maximizando así el alcance y la efectividad de la campaña.

La publicidad programática es una palanca de empuje que sirve para potenciar las estrategias de marketing de los anunciantes en muchos sentidos, una aliada para empresas de todos los tamaños que ofrece un sinfín de oportunidades que ayudan a alcanzar y cautivar a la audiencia adecuada en el momento justo.

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