El Impacto de las Audiencias Cualificadas en el Rendimiento de Sesiones

Las audiencias cualificadas son grupos de usuarios segmentados en función de sus comportamientos, intereses y datos demográficos, que tienen una alta probabilidad de interactuar con nuestros anuncios. Por su lado, las sesiones son el conjunto de interacciones que un usuario realiza dentro de un sitio web en un periodo determinado. Y la relación entre ambos conceptos es clave para maximizar el retorno sobre la inversión publicitaria (ROAS). 

Y es que, una mayor cantidad de sesiones de calidad, generadas por audiencias cualificadas, resulta en más oportunidades de conversión. Hasta aquí todo nos suena familiar. Ahora bien, el foco de la cuestión no solo se centra en conseguir más sesiones, sino sesiones más valiosas, donde los usuarios realicen acciones que se traduzcan en ventas, registros o citas. 

Por eso, es imprescindible dirigir campañas hacia audiencias cualificadas que aseguren que estas interacciones sean relevantes, permitiendo mejorar el volumen y la calidad de las sesiones, y al mismo tiempo aumentar la probabilidad de generar conversiones y optimiza el ROAS.

Estrategias clave

Para maximizar el impacto de las campañas en el rendimiento de las sesiones, es fundamental aplicar estrategias avanzadas que te permitan llegar a las audiencias cualificadas adecuadas. Algunas de ellas, que ya hemos comentado en publicaciones anteriores, son:

• Audiencias personalizadas (First-party data): utiliza los datos de tus usuarios actuales (como los que visitan tu web, interactúan con tu CRM o ya han realizado compras). Esta información permite enfocar las campañas en usuarios que ya tienen una relación previa con la marca, incrementando la probabilidad de generar sesiones que resulten en conversiones.
• Retargeting: aprovecha para impactar a usuarios que han mostrado interés, pero no han completado la acción deseada, como programar una cita o realizar una compra. 
• Audiencias Lookalike: identifica nuevas audiencias similares a los clientes existentes mediante el uso de IA y datos de comportamiento.

Estas estrategias permiten que los anuncios lleguen a personas que ya están predispuestas a interactuar, lo que reduce el desperdicio de impresiones en usuarios irrelevantes y aumenta la efectividad de tus campañas, incrementando la posibilidad de incrementar sesiones relevantes. 

El poder del contexto emocional

Un enfoque crucial para potenciar las interacciones e impactar a audiencias cualificadas es la publicidad contextual basada en las emociones. Este tipo de publicidad trata de captar al usuario en el momento y el contexto adecuados y con el mensaje correcto. En lugar de segmentar únicamente en función de datos demográficos o intereses, esta técnica permite ajustar los mensajes publicitarios en tiempo real, según el contexto emocional del usuario.

Por ejemplo, si un usuario está investigando reseñas de vehículos y muestra signos de indecisión o frustración, una creatividad que le ofrezca una solución sencilla (como programar una prueba de conducción), en contextos digitales donde se hable de la seguridad en la carretera, puede captar su atención de forma mucho más efectiva. Al conectar emocionalmente con los usuarios en sus momentos clave, se aumenta la probabilidad de que hagan clic en el anuncio y realicen una visita a la web, lo que deriva en sesiones de mayor valor.

¿Y cómo impacta esto en el ROAS? Al ajustar los mensajes según el estado emocional, los usuarios se sienten más identificados y atraídos, lo que incrementa la tasa de interacción (CTR) y reduce el coste por clic (CPC), y en consecuencia el coste por sesión (CPS), mejorando el retorno de la inversión publicitaria.

La IA, otra gran aliada

La inteligencia artificial está transformando la forma en que los anunciantes optimizan sus campañas, permitiendo tomar decisiones en tiempo real basadas en el comportamiento de los usuarios. La IA puede identificar patrones de comportamiento complejos, y además ajustar automáticamente las creatividades publicitarias y las pujas en función de esos patrones.

Algunas de las formas clave en que la IA ayuda a optimizar las campañas son:

• Optimización en tiempo real: la IA ajusta las creatividades y los mensajes publicitarios en función del contenido que el usuario esté viendo en ese momento, aumentando la relevancia de los anuncios y, por lo tanto, el número de sesiones generadas.
• Personalización dinámica: la IA puede personalizar los anuncios para cada usuario en función de su comportamiento y contexto reciente, aumentando la probabilidad de clic y de conversión. Esta personalización también reduce el coste por adquisición (CPA), ya que se optimizan las impresiones dirigidas solo a los usuarios con más posibilidades de interactuar.
• Predicción de intereses futuros: basándose en grandes volúmenes de datos, la IA es capaz de anticipar cambios en los intereses del usuario, permitiendo ajustar las audiencias y los mensajes antes de que los comportamientos cambien de forma significativa, lo que ayuda a mantener un flujo constante de sesiones relevantes.

Identificar la calidad de las sesiones 

Las sesiones no solo determinan la cantidad de usuarios que llegan a un sitio web, sino también el comportamiento y el nivel de interés de estos usuarios. A través de métricas clave como la duración de la sesión, el número de páginas vistas por sesión y la tasa de rebote, podemos medir la calidad de las interacciones.

Las sesiones más largas, con un mayor número de páginas vistas y una baja tasa de rebote, indican que los usuarios están comprometidos y que el contenido de tu web es relevante. En definitiva, que tenemos sesiones relevantes y una audiencia cualificada. 

Para maximizar el beneficio de estas sesiones:

• Tasa de conversión: mide el porcentaje de sesiones que resultan en una acción deseada, como una compra, suscripción o envío de un formulario.
• Duración promedio de la sesión: evalúa cuánto tiempo pasa el usuario en tu sitio web. 
• Páginas por sesión: mide cuántas páginas visita el usuario durante una sesión. 
• Tasa de rebote: indica el porcentaje de usuarios que abandonan el sitio después de ver solo una página. 
• Tasa de interacción: calcula la cantidad de interacciones clave (clics, descargas, visualizaciones de videos, etc.) por sesión.
• Valor por sesión: estima el valor económico de cada sesión dividiendo el ingreso total entre el número de sesiones. Esto te da una idea del retorno de inversión por cada visita.
• Tasa de abandono del carrito: mide el porcentaje de usuarios que añaden productos al carrito, pero no completan la compra.
• Porcentaje de sesiones nuevas vs. recurrentes: compara la cantidad de usuarios nuevos con los que regresan. Esto ayuda a entender si estás reteniendo visitantes.
• Funnel de conversión: analiza los pasos que los usuarios toman desde su llegada hasta la conversión. Esto te ayuda a identificar en qué punto abandonan el proceso.

A largo plazo, el enfoque en generar sesiones cualificadas aumenta la probabilidad de conversiones, lo que se traduce en una mejora del ROAS.

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