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ANDRÉS KARP, CEO de DINAMICBRAiN “Debemos aprovechar la IA, evitando una sociedad estandarizada y robotizada”

Andrés tiene mucho que contar, tanto que esta entrevista casi se nos queda corta, porque por cada tema...

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Smoot

05/09/2024

Andrés tiene mucho que contar, tanto que esta entrevista casi se nos queda corta, porque por cada tema podríamos haber estado charlando durante horas, sacando conclusiones y debatiendo sobre el presente y el futuro de la sociedad que vivimos (y en la que trabajamos). Esta perspectiva se la da su experiencia, y su colección de estudios enfocados a diferentes áreas de negocio. 

Entre su formación destaca el derecho, la programación Business Intelligence, el Big Data y hasta una formación en la alta dirección empresarial.

Para él, la clave del éxito no es otra que aprovechar las nuevas tecnologías manteniendo la esencia humana. 

UNA CARRERA DE FONDO

Cuando le preguntamos qué reúnen todas sus experiencias laborales y formativas, Andrés responde con decisión: “Perspectiva, —nos dice— los problemas ya no son lineales y más en este mundo tan avanzado”. Para él, estas variadas experiencias han sido cruciales para desarrollar una visión global.

Gracias a su formación diversa, Andrés ha aprendido a identificar contextos y problemáticas actuales enfrentadas por empresas y empresarios, y a desarrollar soluciones adecuadas. Actualmente, está terminando una formación en inteligencia artificial, lo que añade una nueva capa a su amplio repertorio de conocimientos. 

“Ser especialista está muy bien, pero falta gente que tenga esta visión de conjunto”. 

En su enfoque, no se limita a detalles específicos, sino que para él es necesaria una visión panorámica que le permita abordar problemas de manera más estratégica, entendiendo el panorama completo en lugar de enfocarse en aspectos aislados.

Andrés describe su carrera como una “cadena de valor” en la que cada experiencia ha sido un paso en su evolución profesional, convirtiendo su trayectoria en un viaje en constante transformación. Así fue como descubrió su interés por la arquitectura de marca y, posteriormente, por la estructura empresarial y del mercado, lo que le ha permitido entender las interrelaciones entre diferentes áreas y aplicar una visión estratégica y holística.

Hoy en día, combina su experiencia en marketing estratégico con su formación en inteligencia artificial, manteniendo siempre un ojo en las últimas tendencias.

Podthinkers y Brain News, sus canales propios en los que da voz a los temas del momento

Podthinkers

Brain News

Andrés tiene una agenda apretada, pero siempre encuentra tiempo para los proyectos que realmente le apasionan: su pódcast “Podthinkers”y su newsletter “Brain News”. Su objetivo es combatir la “infoxicación” y curar el contenido que consume y produce. Según él, la profundidad del conocimiento no se encuentra en artículos breves o publicaciones rápidas, sino en libros. 

“Quería obligarme a leer de manera más profunda y dar valor al esfuerzo de quienes escriben”.

A través de estos canales, Andrés no solo se mantiene al día con la información más relevante, sino que también ofrece contenido valioso a su audiencia. A pesar de su ritmo de trabajo, encuentra en estos proyectos una forma de mantener el foco y evitar la frustración que a menudo acompaña a la hiperproductividad. “Para mí, es un recordatorio de todo lo que he aprendido y de cómo mi tiempo se dedica a algo que aporta valor”, nos dice.

Lo que más le ha sorprendido de las entrevistas es la riqueza y diversidad de las historias que sus invitados comparten. Cada conversación le ha brindado nuevas perspectivas y ha profundizado en aspectos únicos de cada tema. Una de las entrevistas más memorables fue con José Luis Cordeiro, un futurista de la Singularity University. “Su visión sobre el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad fue increíblemente reveladora”, recuerda Andrés, destacando los avances en salud y educación, así como los desafíos éticos que plantea la tecnología.

Otra conversación que le dejó una huella significativa fue la que tuvo con María de los Ángeles Rodríguez, experta en neurociencia cognitiva. “Explora cómo las nuevas metodologías educativas, basadas en la ciencia del cerebro, están mejorando el aprendizaje”. Según Andrés, estas entrevistas le han proporcionado una visión profunda y, a menudo, inesperada sobre el impacto de la tecnología y la ciencia en nuestras vidas.

Cuando le preguntamos cuáles son sus libros favoritos, no sabe por dónde empezar. “Hay tantos”, nos dice mientras se levanta, se dirige a su estantería y comienza a sacar libros. Entre los que menciona, destacan las novelas de Sábato y Borges, y en cuanto a negocios, señala “La tercera ola” de Alvin Toffler, “Las leyes de la simplicidad” de John Maeda, del que recita una cita: “la simplicidad es el arte de extraer lo obvio y añadir lo específico”, y “El economista camuflado” de Tim Harford. También menciona “Data” de Martin Lindstrom y “Pensar rápido, pensar despacio” de Daniel Kahneman, que, según él, tiene una relación directa con el funcionamiento de la IA y las máquinas.

Un enfoque humanista

Andrés tiene claro que la inteligencia artificial está transformando las estrategias de marketing digital, pero insiste en que esta transformación debe tener un enfoque humanista. 

“La IA está revolucionando la forma en que las empresas toman decisiones, automatizan tareas y optimizan la gestión de datos para mejorar los resultados, pero no podemos olvidar a las personas”.

Para Andrés, la IA predictiva está ganando relevancia porque permite a las empresas anticiparse a tendencias y comportamientos del mercado, lo que facilita una toma de decisiones más informada y precisa. Además, ve un creciente interés por crear empresas ‘data-driven’, donde el análisis de datos es esencial para cualquier acción de marketing. Sin embargo, advierte que la clave está en integrar la IA de manera que libere a los empleados de tareas repetitivas y les permita concentrarse en actividades donde realmente aportan valor. 

Según él, la IA puede automatizar aproximadamente el 30% del trabajo en una empresa, pero es crucial cómo se maneja esta automatización. “Dependiendo del tipo de empresa que uno quiera ser, se enfrenta a la decisión de despedir empleados o sobrecargar al personal con un 30% más de tareas”. Andrés advierte que este enfoque puede llevar a problemas como el absentismo y la alta rotación, porque los empleados terminan realizando tareas que no son su especialidad ni aportan valor significativo.

Su visión es clara: la IA debe ser una herramienta para elevar la calidad del trabajo y evitar una sociedad estandarizada y robotizada. De lo contrario, la dependencia excesiva de la tecnología puede llevar a una pérdida de ventaja competitiva, ya que las empresas con más recursos siempre tendrán una ventaja.

Nuevos caminos

Dado su entusiasmo por el mundo de los negocios y las nuevas tecnologías, no es de extrañar que Andrés tenga nuevos proyectos en marcha. Su última iniciativa es una empresa enfocada en la integración efectiva de la inteligencia artificial dentro de las organizaciones. Con esta nueva empresa, Andrés busca ofrecer un valor real y profundo, adaptando la IA a los procesos específicos de cada empresa, en lugar de simplemente añadir herramientas tecnológicas sin una estrategia definida.

La metodología que propone su empresa se centra en personalizar la IA para mejorar el funcionamiento interno, elevar el desempeño de los empleados, reducir el absentismo y crear un ambiente laboral más positivo. En lugar de limitarse a la instalación de software como CRMs o chatbots, Andrés se asegura de que la IA esté alineada con los valores y objetivos de la empresa. Para él, es fundamental que la tecnología no solo automatice tareas, sino que también facilite un entorno de trabajo donde los empleados sean considerados clientes internos que se beneficien de estas innovaciones.

El objetivo es demostrar cómo la IA, cuando se implementa de manera estratégica, puede ser una herramienta transformadora que realmente aporte beneficios y mejore los procesos en lugar de añadir tecnología sin propósito. Según Andrés, esta nueva dirección marca un paso significativo hacia una integración más efectiva de la IA en el mundo empresarial, siempre manteniendo en mente el enfoque humanista que tanto promueve.